Por Gabriel Bravo
La adopción tecnológica abre una gran ventana de oportunidad para la inclusión financiera. La proporción del uso de la tecnología se incrementó gracias a las fintech, y con ello, la activación de la autenticación de identidad digital. Según datos del INEGI, sólo el 68% de la población en México tiene acceso a algún servicio financiero, en contraste, aproximadamente el 72% de la población tiene acceso a internet.
El aumento en los datos personales que compartimos con los diferentes sectores reafirma la necesidad de reforzar su protección. Muchas personas, erróneamente, suelen creer que su información personal no tiene valor para los ciberdelincuentes. Sin embargo, estos pueden llegar a formar parte de bases comercializadas en la dark web, las partes ocultas que solo pocos acceden: según el Microsoft Digital Defense Report 2021, estos pueden ser vendidos a criminales por un dólar o menos. Por otro lado, en la deep web – todo ese contenido online que no está indexado en los buscadores- , se ofrecen servicios de robo de datos personales o ciberataques que van desde los 230 dólares, hasta 1.000 dólares, de acuerdo con el estudio de Global Cybersecurity Outlook 2022 del World Economic Forum (WEF).
/*! elementor – v3.5.5 – 03-02-2022 */.elementor-widget-image{text-align:center}.elementor-widget-image a{display:inline-block}.elementor-widget-image a img[src$=”.svg”]{width:48px}.elementor-widget-image img{vertical-align:middle;display:inline-block}
Ante las latentes amenazas de los criminales cibernéticos, es de gran importancia tener cuidado con quién, cómo y dónde compartimos nuestra información. Incluso, analizar nuestros hábitos en internet y el uso de redes sociales, ya que todo conforma nuestra identidad digital. No está de más atender a recomendaciones básicas al momento de dar acceso a nuestros datos personales, como: no ingresar a páginas que no presenten certificados de seguridad, evitar descargas de software sin licencia o de archivos que provienen de remitentes desconocidos, como también prestar atención a la política de cookies y de privacidad que aceptamos.
Otros consejos para evitar el robo y mal uso de información personal son: no compartir el correo electrónico en cualquier sitio web, sin verificar su seguridad; establecer contraseñas seguras, que incluyan símbolos, números, letras mayúsculas y minúsculas; y de ser posible activar la doble autenticación en plataformas que lo permiten.
Ante la creciente digitalización, las fintech son uno de los segmentos más beneficiados por la adopción masiva de la tecnología, pero al mismo tiempo algunos de los más perjudicados. Es usual que tanto la banca tradicional como los nuevos modelos sean víctimas de casos de phishing, por ejemplo. Los ciberatacantes se benefician de la disparidad de conocimientos con los que cuentan los usuarios y aprovechan cualquier oportunidad a su alcance. Así, hasta un mensaje en las redes sociales o un llamado puede tornarse en un verdadero dolor de cabeza.
Las empresas del sector privado están obligadas por ley a mostrar sus políticas de manejo de información. Uno, como usuario, casi siempre tilda una casilla dando su consentimiento, pero sin tener certezas de a qué. Las multas por no exhibir un aviso de privacidad van desde poco más de $10.000, hasta más de $16 millones de pesos, y en el caso de involucrar a nuestros datos personales puede llegar hasta los 25 millones. Pero, beneficiosamente, México destaca entre los países de la región con legislación para el tratamiento de los datos personales.
Más de 300 millones de personas vieron comprometidas sus identidades sólo entre enero y septiembre de 2020, de acuerdo con datos de The Theft Resource Center. Además, nuestro país se encuentra entre las naciones más atacadas de la región que, junto a Brasil y Colombia, representan casi 9 de cada 10 ataques registrados en América Latina, según informa Statista. Según sus registros, el costo medio de una filtración de datos es de 3.86 millones de dólares.
Todo esto nos presenta que estamos ante un momento único, dónde el avance de la tecnología permite una inclusión sin igual. La educación y concientización son una necesidad. Al fin y al cabo, el petróleo de este siglo son los datos.
Gabriel Bravo
Director Comercial de VU en México