Mundo Fintech

Innovación abierta en el mundo Fintech: ¿Cómo compartir tus activos de propiedad intelectual sin perder tus derechos? 

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Por Oscar Flores Vázquez

I. La llegada de la innovación abierta

En el 2003, el entonces Harvard Business School Press publicó el libro Open Innovation: The New Imperative for Creating and Profiting from Technology en el que el economista estadounidense, Henry W. Chesbrough, acuñó por primera vez el concepto de Open Innovation (Innovación abierta) y sentó las bases para su sistematización. 

En dicha obra, Chesbrough rompió con el paradigma de aquello que denominaba “innovación cerrada” y que establecía que la innovación y el desarrollo tecnológico tenían que venir del interior de la empresa. En su lugar, propuso uno nuevo en el que sostenía que las ideas valiosas podían venir no sólo del interior de la empresa, sino también de fuera (universidades, startups, etc.) y así podían salir al mercado (Chesbrough, 2003). 

Chesbrough sugirió que la innovación abierta era necesaria para las empresas si éstas querían superar los cambios y erosiones que había traído la globalización (Chesbrough, 2003)

ll. La innovación abierta en el mundo Fintech

Hoy, 20 años más tarde, la innovación abierta se ha convertido en una práctica común e incluso una necesidad para muchas empresas e instituciones de distintos sectores. 

Desde luego, el sector Fintech no ha escapado a este concepto. Actualmente es común ver a bancos, aseguradoras y sofomes trabajando con startups financieras, universidades y centros de investigación para desarrollar tecnología y soluciones en conjunto. 

Particularmente, en México podemos encontrar diversos casos de éxito relacionados con la implementación de la innovación abierta en el sector Fintech, por ejemplo: 

  • En 2017, Santander México inauguró “Spotlight”, un espacio de innovación y desarrollo de banca digital, que involucraba a cerca de 120 desarrolladores tanto externos como internos, dedicados específicamente a crear soluciones financieras. 
  • En el mismo año, BBVA lanzó el programa “Open Sandbox”​, en el que creó alianzas con actores del ecosistema emprendedor, buscando conectar al banco con startups Fintech, quienes podían desarrollar y ejecutar pruebas de concepto dentro del banco, probando sus soluciones en un entorno controlado. 
  • En 2018, compañías de pagos y tecnología también se sumaron a la tendencia. Visa’s Everywhere Initiative, por ejemplo, llegó a México como un programa global de innovación abierta que conectaba a Visa con startups fintech locales (Banco Interamericano de Desarrollo & Finnovista, 2018). 

Como vemos, el sector Fintech en México ha construido diversas soluciones y desarrollos a partir de la innovación abierta, realizándolo a través de programas, espacios de colaboración y eventos que conectan a instituciones financieras con talento externo. 

III. La innovación abierta en el contexto de la propiedad intelectual 

Ahora bien, es importante recordar que, en el antiguo paradigma de la innovación cerrada, el desarrollo tecnológico debía provenir únicamente del interior de la empresa. Desde una óptica legal, esto implicaba que la titularidad y uso de cada desarrollo tecnológico quedaba exclusivamente en manos de la empresa que los generaba. 

Particularmente, en el ámbito de la propiedad intelectual, la innovación cerrada presuponía que los derechos que surgían por el desarrollo de software, patentes, bases de datos, marcas, diseños industriales, modelos de utilidad, entre otros, iban a quedar bajo la titularidad de la empresa desarrolladora, siendo, en principio, la única beneficiaria. 

Sin embargo, con el cambio de paradigma, los desarrollos protegidos por derechos de propiedad intelectual dejaron de ser de uso exclusivo de una sola empresa. Activos que durante años fueron resguardados celosamente comenzaron a circular dentro y fuera de las organizaciones, siendo utilizados por terceros en un entorno de colaboración. 

Entonces, como hemos visto, la innovación abierta ha traído importantes beneficios al sector Fintech, tanto en términos comerciales como en términos de mejora de servicios. 

No obstante, el intercambio, desarrollo y uso compartido de activos protegidos por derechos de propiedad intelectual puede generar serias complicaciones legales si no se gestionan con la diligencia adecuada. Por ejemplo, pueden surgir conflictos sobre la titularidad de los derechos, disputas por los porcentajes de participación, falta de claridad en los pagos de regalías, o incluso usos no autorizados de desarrollos.  

Por ello, en la siguiente sección compartiré algunas recomendaciones que son clave para proteger los derechos de propiedad intelectual en entornos de innovación abierta en el mundo Fintech. Hay que recordar que compartir no es sinónimo de perder. 

  1. ¿Cómo comparto sin perder?
  2. Determina y protege tus derechos

Las recomendaciones generales que más suelo hacer cuando me preguntan cómo proteger un desarrollo por medio de la propiedad intelectual son las siguientes: 

  • Si aún no lo tienes, determina lo que vas a desarrollar. Entender qué estás desarrollando —o vas a desarrollar— te permite asegurar la protección desde el inicio. ¿Necesitarás un contrato? ¿Cuál? ¿Lo estás desarrollando como parte de una relación laboral? ¿Es registrable? ¿Puedes comenzar a compartirlo? ¿Es protegible? En su caso ¿Por qué vía? Responder adecuadamente a estas preguntas puede evitarte futuras complicaciones legales.  
  • Si ya lo tienes, clasifícalo correctamente. Es muy seguro que tengas claro cómo funciona tu desarrollo, y, no obstante, su clasificación legal podría no ser tan clara ¿Es un software o una base de datos? ¿Una invención? ¿Un secreto industrial? ¿Es un modelo de utilidad? ¿Un signo distintivo? Identificar correctamente su naturaleza te permitirá saber cómo y por qué vía protegerlo. 

Regístralos o asegura su protección. No todos los activos de propiedad intelectual requieren registro para estar protegidos ―aunque es altamente recomendable―, y algunos, como los secretos industriales, ni siquiera son registrables. Sin embargo, identificar qué activos deben registrarse y cuáles requieren medidas específicas de protección es un paso indispensable en tu auditoría si no quieres perder tus derechos. Mi recomendación: registra todo lo registrable y aplica las medidas adecuadas para proteger aquello que no lo sea.

Contratos claros

Si ya definiste lo que vas a desarrollar ―o lo que ya tienes desarrollado― y lo clasificaste correctamente, el siguiente paso será que definas las reglas por escrito ¿De quién será la titularidad? ¿En qué porcentajes? ¿Quién deberá registrarlo? ¿Quién deberá defenderlo? ¿Qué usos están permitidos y cuáles no? ¿Por cuánto tiempo? ¿En qué territorio? ¿con quién puede compartirse? ¿Puede sublicenciarse? etc. 

En entornos de innovación abierta, los convenios por escrito no se vuelven sólo una práctica recomendable, sino incluso un requisito esencial, especialmente en materia de derechos de autor, donde la ley exige que la transmisión de derechos patrimoniales se realice por escrito, o en materia de secretos industriales, en donde es indispensable hacer saber al destinatario que la información tiene carácter de confidencial. 

Entonces, si vas a compartir el uso de tus activos de propiedad intelectual, a utilizar los de un tercero o si vas a desarrollar algo en colaboración, deja siempre las reglas claras.  

  1. Supervisa tus activos y el uso que otros les dan

Si ya identificaste tus activos de propiedad intelectual, elaboraste contratos claros y comenzaste a compartirlos, será muy importante implementar mecanismos de vigilancia y seguimiento. Lo anterior te permitirá asegurar que tus derechos sigan vigentes y que los términos que conviniste con tus colaboradores se estén cumpliendo. 

En materia de propiedad intelectual existen diversas acciones de mantenimiento para conservar la vigencia de tus derechos ―pago de tasas, renovaciones y declaraciones de uso, etc.―. Entonces, es importante que verifiques las acciones que debes realizar en cada caso, de lo contrario, podrías perder tus derechos. De la misma forma, es fundamental que supervises el uso que terceros hagan de tus activos, ya que así podrás detectar usos indebidos o prácticas que pudieran poner en riesgo tus derechos. 

En entornos de innovación abierta, la supervisión es clave para mantener un buen control y asegurar una protección adecuada. Algunos mecanismos útiles incluyen: cláusulas de auditoría, reportes periódicos, sistemas de monitoreo e incluso softwares especializados para la vigilancia ante autoridades. Lo recomendable es siempre encomendar la vigilancia y monitoreo de tus activos a especialistas en la materia. 

Conclusiones

La innovación abierta ha traído múltiples beneficios al sector Fintech. Sin embargo, el intercambio de activos sin un control apropiado y sin la auditoría legal adecuada podría derivar en conflictos entre colaboradores e, incluso, en la pérdida de tus derechos de propiedad intelectual. Para mitigar estos riesgos, es importante considerar las recomendaciones planteadas en este trabajo. Esto te permitirá colaborar en entornos de innovación abierta con la seguridad de que vas a mantener los derechos sobre tus activos al mismo tiempo en que disfrutas los beneficios de compartirlos. 

Oscar Flores Vázquez

Licenciado en Derecho por la UNAM, con estudios superiores de posgrado en Propiedad Intelectual en la misma institución y maestrando en Propiedad Industrial, Derechos de Autor y Nuevas Tecnologías en la Universidad Panamericana. Asociado Senior en BGAL Asociados.