Mundo Fintech

Tecnología en inversiones: ¿Puede la IA reemplazar la combinación de análisis e instinto? 

TMSourcing

Por Manuel López 

Desde hace décadas, las finanzas se han apoyado en la tecnología, pero la llegada de la inteligencia artificial (IA) ha cambiado las reglas del juego y ha creado un nuevo tablero. Uno de los mayores cambios que esto ha generado es que ya no solo los gigantes de Wall Street están en el juego. Ahora, cualquier inversionista con internet puede hacerlo. 

El portal financiero Business Insider, desde 2023, poco después de la aparición de ChatGPT en 2022, ha venido documentando la manera en que empresas e inversionistas han incluido a la IA en sus procesos de análisis y toma de decisiones. 

Goldman Sachs, según su CEO, desarrolla los borradores de ofertas públicas iniciales (IPO’s) en un 95 % con inteligencia artificial. Blackstone y EQT emplean la tecnología para identificar oportunidades de inversión y gestionar riesgos en la adquisición de empresas. JPMorgan Chase, por su parte, la utiliza para procesar grandes volúmenes de datos y escalar sus operaciones. 

Además del uso de IA por los grandes jugadores de Wall Street, inversionistas individuales de distintos niveles tienen acceso a herramientas impulsadas por esta tecnología que prometen hacer el trabajo cada vez más rápido y preciso. Plataformas como StockNews.ai procesan miles de noticias diariamente, provenientes de múltiples medios financieros, blogs, redes sociales, papers especializados y documentos corporativos, e integran toda esta información determinando, mediante algoritmos de procesamiento de lenguaje natural (NLP), si una nota tiene tono positivo, negativo o neutral y, a partir de ello, generan alertas automáticas, lo cual deriva en que un trader o un analista dedique significativamente menos tiempo a la investigación y tome decisiones prácticamente en segundos, con información certera. 

Alphasense y Sentieo, por otro lado, son también plataformas impulsadas por inteligencia artificial que permiten buscar y extraer datos de transcripts, reportes, investigaciones y noticias, para combinarlos con análisis financiero y de mercado en tiempo real, para una mejor toma de decisiones por parte de traders e inversionistas. Además, ayudan a reducir uno de los mayores enemigos de los inversionistas: el sesgo emocional. Al delegar parte del análisis en una máquina que no se deja llevar por filias y fobias, se reduce el riesgo de decisiones impulsivas. 

En paralelo al análisis de noticias, ha surgido una categoría aún más ambiciosa en el mundo de las inversiones con inteligencia artificial: los copilotos inteligentes de inversión, que no solo analizan información, sino que también generan estrategias, responden preguntas en lenguaje natural e incluso pueden ejecutar algunas operaciones programadas. 

En este universo, Magnifi fue una de las primeras empresas en desarrollar una plataforma basada en inteligencia artificial para ayudar a los inversionistas. Puede analizar fondos y acciones e incluso dar una opinión sobre portafolios actuales. Existen otras plataformas como Trade Ideas que, a través de su motor “Holly”, analizan movimientos en el mercado en tiempo real y generan estrategias automatizadas para aprovecharlos. Encontramos también plataformas que tienen interfaces similares a las de ChatGPT, cuya función reside en combinar información y datos financieros estructurados para hacer preguntas específicas y obtener respuestas bien documentadas y también en tiempo real. 

Sin duda alguna, la irrupción de la inteligencia artificial en las finanzas no es una moda pasajera, sino un cambio de paradigma. Todas estas herramientas, y muchas más, han democratizado el acceso a análisis sofisticados, antes reservados para compañías muy poderosas y con ejércitos de analistas a su disposición. Hoy, cualquier persona con interés y conexión a internet puede acceder a resúmenes de noticias, análisis de sentimiento y copilotos conversacionales que hacen sugerencias de inversión en segundos. 

Con todo esto, el verdadero reto para los inversionistas no es tecnológico, sino humano. Nos enfrentamos a saber cuándo confiar en la IA y cuándo cuestionarla, por lo que la creación de valor sigue estando en la interpretación, en la intuición y en la capacidad de tomar decisiones conscientes en medio de la incertidumbre, que seguirá existiendo a pesar del desarrollo tecnológico. Otro desafío reside en la dependencia, pues cuanto más se delega en la tecnología, más se debilita el pensamiento crítico. Si el inversionista deja de interpretar por sí mismo y se convierte en un mero ejecutor de alertas creadas por la IA, pierde la capacidad de generar hipótesis propias, cuestionar narrativas o incluso identificar oportunidades que escapan al radar del algoritmo. 

Será muy interesante mantenerse al tanto de la evolución de estas y otras herramientas que modificarán el ecosistema financiero y de las inversiones en el corto, mediano y largo plazo. 

 

 

Manuel López

Licenciado en Administración de Empresas por el Tecnológico de Monterrey (ITESM) y cuenta con MBA por el EGADE Business School.