Mundo Fintech

La banca de hoy y del futuro

Doctorante en Planeación Estratégica y Dirección de Tecnología en UPAEP, Puebla. Realiza investigación sobre tecnologías financieras / Profesor Universitario / Miembro de Blockchain British Association.

Mucho se ha hablado de la innovación en diferentes sectores, tales como la salud, la industria, el transporte y los negocios. Sin embargo, el sector financiero no está exento de ello, sobre todo porque desde sus inicios, ha presentado pocos cambios significativos cuando de innovación tecnológica se trata. Si bien, la irrupción de internet  facilitó la comunicación y otorgó nuevas maneras de hacer negocios. La industria financiera también incorporó paulatinamente el uso de nuevas tecnología, para ofrecer mejores servicios a sus clientes. 

Sin embargo, después de determinado tiempo, todos los cambios tecnológicos requieren de cambios incrementales. Para el sector financiero, esto representa una oportunidad no sólo para llegar a una base de clientes más amplio y ofrecer productos diferenciados, sino para ofrecer experiencia y servicios que se encuentren alineados a las necesidades de los estos. Pero seguramente te preguntarás ¿cómo lograrán los bancos generar una propuesta de valor real, más allá de una tasa de interés, comisiones, tarjetas de crédito y programas de lealtad diferenciados?

En este artículo se hace una revisión de las principales diferencias que tiene el modelo de e-banking y se explorarán algunas perspectivas de lo que, muchos ya denominan la banca del futuro. 

¿Qué se entiende por e-banking?

Prácticamente es el modelo de banca digital que ya se conoce actualmente. Es considerada como la sucursal digital de los bancos, ya que es a través de ella que el usuario puede acceder a los servicios que normalmente realizaría de manera física en el banco. Existe una tendencia a asociar el concepto de e-banking con los servicios ofrecidos en el sitio web de un banco. Sin embargo, el portafolio de opciones va más allá de esto, ya que es posible interactuar con los bancos  a través de diferentes canales, tales como: banca telefónica, banca móvil, aplicaciones, banca por internet y cajeros inteligentes. Buscando con esto acercar los servicios a donde se encuentra el usuario y facilitando sus transacciones. Por lo tanto, los bancos han buscado implementar estas prácticas como parte del portafolio habitual de servicios. Es así, que el uso generalizado de canales digitales ha llevado a repensar una nueva propuesta de valor, que incluso está abriendo la oportunidad a nuevos entrantes que no necesariamente se encontraban vinculados con la industria financiera pero que por su tamaño de influencia, cuentan ya con una ventaja importante. 

Antes de llegar a este punto hablemos de la llamada banca del futuro, cuáles son sus características y por qué se ha generado una importante expectativa sobre este modelo de negocio.

La banca del futuro, como alternativa de diferenciación

Así como el uso de internet representó un hito en la sociedad y con ella cambios sustanciales como la digitalización Hoy, la generación masiva de datos, análisis predictivo y economía del comportamiento; son aspectos que están siendo considerados por la banca como elementos clave para llevar a cabo una transformación del sector. Sólo aquellas entidades que sean capaces de adaptarse e implementar procesos de transformación digital disruptiva, lograrán una propuesta de valor sostenible. Vale la pena mencionar que dentro de este proceso de transformación, se requiere de estrategias a través de la confianza y la experiencia del usuario, compaginado con una estructura de costos menos rígida que llevará a ofrecer menores precios.

Dado lo anterior, el escenario central de la competencia será a partir de la propuesta de valor real que diferenciará a los bancos actuales y los nuevos entrantes, medido por la capacidad que tengan para echar mano de sus principales activos, siendo estos el cliente como parte central y la confianza.

Neobancos y Challenger Banks como referentes de la banca del futuro

Al ser esta una nueva modalidad de oferta de servicios, en numerosas ocasiones se usa de forma indistinta a los neobancos o challenger banks, para identificar a los bancos digitales. Si bien ambos modelos de negocio se caracterizan por tener una oferta totalmente digital, es desde la perspectiva regulatoria que surgen las diferencias. Por ejemplo, los neobancos no cuentan con una licencia bancaria completa, es decir dependen de otras instituciones financieras ya establecidas para proporcionar sus servicios. Tal es el caso de Hey Banco, el cual es la extensión digital del banco Banregio. Aunque recientemente se anunció su separación estratégica para atender a dos segmentos diferentes, el hecho de que Hey Banco pertenezca a un grupo financiero, le proporcionó un respaldo importante para el arranque de sus operaciones. Por otro lado, los challenger banks a diferencia de los neobancos, cuentan con una licencia bancaria de operación completa, lo cual les permite ofrecer una mayor cantidad de servicios bancarios, haciendo que su oferta sea más amplia. Tal es el caso de Albo, que fue una de las primeras startups en ofrecer una tarjeta de débito, tramitada 100% en línea y desde el móvil. Como ya se mencionó la diferencia entre estos dos modelos, radica en el tipo de operaciones ofertadas, pero se puede presentar el caso de que un neobanco se transforme en challenger bank.

Bigtech y la banca del futuro

Adicional a estos nuevos modelos de negocio, hay otros jugadores relevantes. Nos referimos a las empresas de base tecnológica, como Google, Amazon, Facebook y Apple, las cuales están apostando de manera importante por incursionar en el sector financiero. Esta entrada, representa una competencia relevante para la industria, porque a pesar de que su expertise no sea la intermediación de productos financieros, su principal fortaleza se encuentra en el análisis de datos y la rapidez con la que pueden diseñar una propuesta personalizada, pues tienen amplio conocimiento sobre hábitos de consumo, historial de compras, comportamiento y estilo de vida, etc. Un ejemplo de ello es el lanzamiento de la wallet digital Google Pay, Amazon Cash y opciones de envío de dinero a través de Whatsapp o el gigante asiático Ant Financial Services quien es un marketplace de servicios financieros, que ha democratizado el acceso a estos servicios. Sin embargo, esta incursión se puede capitalizar de manera positiva, por ejemplo la sinergia entre Apple y Goldman Sachs para el lanzamiento conjunto de la tarjeta de crédito Apple Card.

Nuevos servicios, resultado de la cooperación con el ecosistema financiero

Una de las principales diferencias entre los servicios de e-banking vs los de la banca del futuro es la capacidad de anticiparse, con base en las preferencias y necesidades financieras de cada cliente. El papel de los bancos actuales, se modificará ya que con la rápida y constante transformación, requerirá de la cooperación de otros integrantes. Este nuevo ecosistema, tiene una naturaleza colaborativa transversal, ya que se encuentra conformada por startups tecnológicas, desarrolladores, abogados digitales, consultores empresariales entre otros. A continuación se describen algunos ejemplos, resultado de esta colaboración:

El uso de APIs donde la banca pasa a ser un suministrador de servicios que se conecta a plataformas de terceros, los cuales comercializan sus servicios y mantienen una relación directa con el cliente final.  Esta forma de colaboración ofrece rapidez y variedad.

Serán cada vez más frecuentes las plataformas o marketplaces financieros, donde los clientes puedan buscar y contratar servicios de diferentes bancos, reduciendo el tiempo de búsqueda. La idea de este modelo de negocio es ofrecer información clara y objetiva, donde el cliente pueda decidir de manera informada, cuál es la mejor opción. Esta prescripción de productos se realiza con base en el procesamiento de datos, basado en el contexto de las necesidades reales del cliente. Por lo tanto el objetivo se centra en obtener, organizar y estructurar los datos que puedan arrojar información valiosa tanto para la plataforma como para el usuario final. Todo esto basado en una estrategia  de experiencia del usuario.

Por otro lado, los Robo Advisors fungirán como asesores financieros que proporcionan asesoría sobre la gestión de inversiones en línea. Se puede tener acceso a ellos a través de los dispositivos móviles y a cualquier hora. Si bien aún falta perfeccionar aspectos de personalización, es importante mencionar que este análisis se hará  a través de algoritmos. En un futuro no muy lejano, les permitirá adecuar portafolios de inversión con base en las necesidades y grado de aversión al riesgo, de manera automática.

Blockchain, cuando se escucha hablar de esta tecnología, generalmente se vincula con el uso de criptomonedas. Sin embargo esta tecnología ofrece grandes oportunidades de implementación, haciendo que los servicios financieros actuales sean más rápidos, transparentes y menos costosos. Si bien esta tecnología no ha sido adoptada masivamente por la banca, es sólo cuestión de tiempo para que esta tecnología muestre todo su potencial al ser integrada de manera más extendida. Algunas de las aplicaciones que se podrán observar son: autenticación y seguridad, ya que esta tecnología garantiza la identidad de las transacciones sin recurrir a la intervención de otros agentes;  transacciones financieras, liquidación de fondos bursátiles que habitualmente se realizan en días o semanas, estas puedan realizarse en cuestión de minutos o segundos y finalmente los contratos inteligentes, los cuales consisten en la programación de acuerdos contractuales, que se ejecutan automáticamente, dada ciertas condiciones, con ello se permite ejecutar automáticamente los procesos manuales e intermediados. 

La perspectiva del mercado

En este sentido, la perspectiva del mercado es positiva. Pues el apetito de los inversionistas por el ecosistema es muy importante. Según datos de Finnovating, en 2019 la inversión en empresas fintech de América Latina representó un crecimiento de 180%. Los principales destinos de inversión se concentraron en Brasil con 1,343 millones de dólares (69.9%), México con 396 millones (20.6%) y Argentina con 152 millones (7.91 por ciento). Los sectores que captaron más inversión fue el de los neobancos, al recibir 51.6% de las inversiones, lo que da una buena perspectiva sobre la oportunidad de crecimiento de este sector en la región.

Cabe destacar que la estructura de los inversionistas se conforma por empresas de Venture Capital como Softbank y de bancos como Santander y Goldman Sachs, entre otros. Así mismo, cabe resaltar que hay inversión por parte de otras fintech, como es el caso de la española Latinia, quien a finales de 2019 invirtió en el neobanco Flink. Por su parte los challenger Banks, también generan interés por parte de los inversionistas, recientemente Albo agregó 19 millones de dólares a una ronda inicial realizada en enero de 2019. Este incremento se debió, entre otras cosas, al potencial de crecimiento que tiene en México. Por lo que, esta transacción la posiciona como una opción atractiva para seguir recibiendo inversiones.

Estos son algunos de los ejemplos sobre la confianza y la fuerte apuesta  que representan los neobancos y los challenger Banks en México. Por lo que será necesario no perderlos de vista como una verdadera apuesta para revolucionar la banca del futuro.

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