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Stablecoins: ¿Una Estafa?

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Por Camilo Jorajuría

No puedes entender Bitcoin, ni el mundo si no entiendes el Fiat. El Fiat es una estafa porque te roba el valor de tu trabajo y te roba tu tiempo de vida en la Tierra. Cuando una persona intercambia con otra bienes y servicios a un determinado precio, espera recibir a cambio algo de ese precio y espera que en el futuro pueda adquirir con ese dinero al menos la misma cantidad y calidad de bienes servicios. Sin embargo, debido a la devaluación continua de todas las monedas Fiat, esto no ocurre en la práctica. 

Históricamente el dinero surgió como una mejora del trueque. Fue una tecnología humana sin precedentes que creó una acumulación de riqueza y capital como nunca antes gozado. El dinero es una tecnología maravillosa que se utiliza para valorar y pagar los favores que hacemos entre los seres humanos. 

Con el paso del tiempo, esta tecnología acabó implementándose principalmente a través del oro. Luego el oro evolucionó hacia el signo monetario metálico, es decir, papel, moneda e instrumentos financieros en general, pero que realmente estaban respaldados uno a uno con oro. En ese momento, la humanidad alcanzó su cima tecnológica monetaria y ese fue el patrón oro que duró aproximadamente entre 1850 y 1914. A partir de ahí se fue degradando y el último clavo en su ataúd se puso en 1971 por decreto en Estados Unidos. Desde ese año el dólar sólo está respaldado por la decencia y honestidad de los políticos norteamericanos administrando la Reserva Federal. 

A partir de 1971 pasamos a la edad oscura del dinero, al estándar Fiat en el que vivimos ahora. Este estándar es un absurdo y que deriva en una tergiversación total del valor y los usos del dinero con un control casi total por parte de los bancos centrales. Esto provocó un retroceso en la forma de relacionarnos, en la tecnología, en la cultura y en el progreso humano en general. El Patrón Fiat produjo la implantación del socialismo a nivel mundial. Eso es lo que tenemos en todo el mundo, en diferentes grados y concentraciones según la geografía y el tiempo desde 1914 hasta 2009.

En 2009, con la creación del Bitcoin, se inició la vuelta a un patrón objetivo y estandarizado de dinero sólido y sano. De un dinero útil, que protege el valor y evita que el tiempo humano sea extraído a través de los Estados, es decir, evita la esclavitud promovida por el Fiat. Esto sólo podría ser posible gracias a la separación del dinero y el Estado, como era común bajo el patrón oro, pero esta vez sin la concentración de los activos en pocas manos. La gran ventaja del Bitcoin sobre el oro es que al no ser físico no tiende a concentrarse por razones logísticas. Actualmente, estamos entrando poco a poco, y de repente, en un Estándar Bitcoin. Es decir, una economía mundial hiperbitcoinizada donde regirá dinero sólido, decente, incensurable y con inflación absolutamente controlada.

En este contexto aparecen unas monedas llamadas «Stablecoins», que son uno de los tipos de Shitcoins. Las mismas sólo sirven para representar el Fiat, de hecho, ese es justamente su argumento de venta. Las mismas buscan garantizar que siempre tendrán el mismo valor que el Fiat, es decir, que se devaluarán de igual forma que el activo representado se devalúa. 

Ya sabemos lo que es el Fiat, así que ¿por qué queremos representarlo en forma de cripto?

Las Stablecoins poseen las mismas desventajas que el Fiat pero con una ligera actualización tecnológica que no cambia en absoluto su esencia.  Por tanto, todas las Stablecoins no son más que tokens privados que pretenden estafar a sus usuarios alargando el uso del Fiat en el tiempo y favoreciendo así el robo institucionalizado que realizan los Estados a través de sus bancos centrales. Las Stablecoins son solo Fiat decorado con un poco de tecnología «Blockchain». Siguen siendo Fiat y por tanto una estafa. 

Camilo Jorajuría 

Consultor legal y técnico sobre Bitcoin y Blockchain para empresas internacionales.

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