Mundo Fintech

Viabilidad de los Pagarés Electrónicos en México

TMSourcing

Por Karina Piñón

Introducción

Vivimos en una época donde la comodidad, la rapidez y cercanía, son una realidad para mejorar la competitividad y productividad de empresas y personas. 

Internet vino a revolucionar la forma en que hacemos negocios. Hoy podemos realizar operaciones bancarias los 365 días del año, las 24 horas del día, desde la comodidad de nuestro hogar, sin embargo, la necesidad de seguridad y certeza jurídica siguen siendo las mismas que se tenían antes de la revolución tecnológica, ante este panorama, los países y las empresas se plantean nuevos retos y oportunidades para solucionarlos.

En este sentido, la certidumbre jurídica y legal de los documentos con valor mercantil, específicamente los pagarés, es una prioridad para las instituciones bancarias, comerciales y gubernamentales.

Recordemos que un pagaré es un instrumento de crédito por el cual una persona (el suscriptor) se compromete a pagar a otra persona (el beneficiario o tenedor) una cantidad determinada de dinero en un plazo o fecha específicos. Los pagarés pueden ser transferibles, y la propiedad del documento puede cambiar a través de un proceso llamado endoso, que es cuando el tenedor actual firma la transferencia del pagaré a otra persona.

De acuerdo a la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, en su artículo 170, las condiciones que debe contener un documento para que tenga validez ante la ley son:

 

  • La mención de ser pagaré, inserta en el texto del documento.
  • La promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero.
  • El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago. 
  • La época y el lugar del pago. 
  • La fecha y el lugar en que se suscriba el documento.
  • La firma del suscriptor o de la persona que firme a su ruego o en su nombre.

Con el pagaré físico, el endoso y transferencia se realiza en el mismo documento, facilitando su comercialización, sin embargo, existe el riesgo de deterioro, pérdida o daño, adicionalmente los costos en logística, papel y almacenaje son elevados.

Los retos del pagaré electrónico

El pagaré electrónico, representa un avance significativo en la modernización del sistema financiero y comercial de México, con los beneficios de agilidad en trámites, mejora del User Experience, elimina riesgo de pérdida o deterioro y reduce costos en papel y almacenaje físico, pero también plantea retos importantes:

Unicidad: Un pagaré físico es único; no hay dos originales del mismo documento. En el entorno digital, se debe garantizar que solo exista una instancia válida del documento que represente al pagaré y que las copias no puedan ser utilizadas como si fueran el original.

Endoso y Transferencia: En un sistema físico. Los endosos se realizan escribiendo en el mismo documento o en una hoja adherida a él. En el entorno digital, se debe encontrar una manera de replicar este proceso para que sea seguro, legalmente vinculante y reconocible.

Almacenamiento y Acceso: Los documentos digitales requieren sistemas de almacenamiento seguros y accesibles que protejan contra la pérdida o daño del documento.

Marco Legal: La legislación debe reconocer y proporcionar un marco para la validez y ejecución de los documentos electrónicos, lo cual puede requerir actualizaciones o adaptaciones legales.

 

Reformas legislativas

El pasado 26 de marzo de 2024, se publicó la reforma a la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, donde se reconoce la validez legal de los pagarés emitidos electrónicamente, lo que refleja un esfuerzo por actualizar la legislación a la par de los avances tecnológicos:

El Artículo 5o de la mencionada ley, reconoce a los pagarés como títulos de crédito que, “podrán emitirse en medios electrónicos, ópticos o por cualquier otra tecnología a través de un sistema de información que se usará para generar, transmitir, recibir, entregar, o procesar de alguna otra forma mensajes de datos, en términos del artículo 89 del Código de Comercio”. 

De manera general, la reforma legislativa reconoce la validez jurídica de los títulos de crédito emitidos electrónicamente, dando certeza y establece las condiciones para su validez, exigibilidad, endoso y almacenaje. 

De esta manera, se busca facilitar las operaciones comerciales, proteger los datos de los consumidores, reducir el robo de identidad, eficientizar procesos, incrementar la seguridad de la información, fomentar la digitalización y promover la responsabilidad social ambiental. 

 

Alternativas y soluciones tecnológicas

Las alternativas tecnológicas de las que disponemos en este momento, coadyuvar a solucionar las diferentes problemáticas que plantea la implementación de los pagarés electrónicos.

Blockchain, unicidad y cadena de endosos

Con los pagarés tradicionales, el endoso puede hacerse al reverso del documento y es relativamente fácil darse cuenta si es el original o si fue modificado, también da certeza de unicidad, pues al tenerlo físicamente, se puede destruir al finalizar la obligación.

En el caso de los pagarés digitales, se presenta el problema de multiplicidad, es posible hacer copias y existe el riesgo de endosar un mismo documento varias veces, sin una secuencia legítima.

Ante esta problemática, se cuenta con la tecnología del blockchain (cadena de bloques), es una cadena de bloques enlazados uno con otro, esta tecnología se asocia con las criptomonedas, sin embargo, las posibilidades de seguridad e innovación son muy amplias.

Un blockchain, contiene información única y codificada de una transacción realizada en la red de internet, permite registrar los endosos en una base de datos global, pública, descentralizada, abierta e inalterable, posibilita tener el registro de la cadena de endosos. Esto es visible para el dueño actual y verificable para aquellos interesados en adquirirlo[1], de esta manera, al endosar un documento, el cambio de propietario se registra en el blockchain transfiriendo la propiedad del pagaré al nuevo tenedor.  

Adicionalmente, proporciona los beneficios de inalterabilidad y transparencia, ya que la cadena de endoso es visible para las partes interesadas y si la mayoría de los nodos no acepta el registro de una transacción, ésta no se agrega a la cadena, sin que esta operación exponga datos sensibles de las partes involucradas, ya que la cadena solo muestra números de wallets e identificadores únicos[2].

Otro beneficio es la reducción de costos de operación, ya que al no ser una base de datos almacenada en una nube, solo se utiliza el recurso cuando se emite, endosa o destruye el documento, sin generar un costo de guardia y custodia.

 

Conclusiones

La adopción del pagaré electrónico en México se alinea con principios de neutralidad tecnológica y equivalencia funcional, asegurando su validez jurídica al mismo nivel que los títulos de crédito tradicionales.

La implementación de la firma electrónica avanzada y la integridad de los títulos en medios electrónicos son aspectos clave que garantizan la trazabilidad y la seguridad en las transacciones financieras.

El pagaré electrónico no solo representa un paso hacia la eficiencia y la innovación, sino que también es un reflejo del compromiso de México con la adaptación a un entorno económico cada vez más digitalizado.

 

Pie de página

[1]https://blog.mifiel.com/blockchain-revoluciona-pagares-electronicos-caso-armadillo-rent/

[2]https://blog.mifiel.com/pagare-electronico-firma-digital/

 

 

Karina Piñon

Analista de Crédito